Inspiracion de luna

only the best on line. Wellcome to my space

Me pierdo en un mundo interno, la luna se asoma con esa luz tan suya que párese una escalera plateada de donde bajan las musas, ha… otra noche escribiendo, otra noche que las ninfas danzan en el lago de mi alma, jugando, brincando y desordenando como niñas que buscan algo en un cuarto viejo lleno de polvo. ¿Si tan solo supiese que buscan? -sigo escribiendo- las oigo reír, las oigo cantar… ¿Siguen buscando no entiendo? -solo escribo ya es mas de media noche no puedo dormir- maldito insomnio me esta matando… Están aquí a mí lado, murmuran cosas en mis oídos. ¡oh! -Me quieren mostrar algo, no veo que es, lo traen guarecido entre sus manos, Me miran con ternura, como si sus ojos pudiesen abrasar mi rostro con un fervor, con un asombro que pareciese niñas al ver por primera vez el océano infinito y hermoso. Estoy en un cuarto sin fin, solo junto a un árbol extraño, sus pies desnudos se acercan ha mí sin pisar mis recuerdos que están tirados alrededor como hojas en un lago invisible. Van descubriendo lo guarecido, párese un pequeño cofre que irradia una luz que fulmina, llenando, absorbiendo el lugar en luz vasta y calida, con cada paso que dan aquéllas hermosas damas de luz, damas de mis sueños, están ya muy cerca de mi, ¿no entiendo?¿que es eso que cubren y traen con tanta delicadeza con tanto cuidado?... Han llegado a mi descubren el cofre y se postran ante mi ser, el lugar se ilumina por completo mis recuerdos se van uniendo a la inmensa luz que sale de esa pequeña cosa , trasformando en flores que se siembran en el campo de mis ramas, como venablos que se incrustan cerca del corazón de mi alma. El destello de luces fluorescente y calidad ha pasado pero han dejado centellas voladoras… Me trato de recuperar de tan extraño acto, Ahora veo con claridad, vuelvo mi cabeza hacia el pequeño cofre. Mis ojos se abrieron como como si fueran dos flores esperando a recibir los primeros rayos tempranos del sol. ¿Qué es esto? Me pregunte una y otra vez, era tal mi asombro como el de las pequeñas musas que seguían postradas pero ahora veían mi rostro y me sonreían con tal inocencia fundida en una ternura de gestos y sonidos, que sin darme cuneta me volví sus cómplice. En mi pensamiento aturdido me di cuenta que una de ellas se levantaba de sus aposentos cercanos a mis plantas, me miro fijamente y me dijo: -TOMA EL COFRE- y lo puso en mis manos, sentía sus hermosas manos acariciar las mías eran tan tibias, me llenaban de seguridad, de calor no etéreo era algo inexplicable y hasta ahora lo es…

si quieren saber el final del cuento espero peticiones....