Vanidades: Por *Yesenia Ramírez Urbano*

ELLA

Ha salido de su casa sin mirar atrás. Con la frente en alto. Segura de si misma y de su imponente belleza. Ha recordado que esta mañana se ha despertado entre sábanas rojas, envuelta en lencería de Victoria Secret, bañada en un aroma fresco pero intenso. Esa mañana, como todas las demás se ha parado frente a su gran espejo y ha admirado una y otra vez su hermosura. -Toda ella es divina-, piensa mientras camina por toda la avenida principal de una pequeña y colonial ciudad.-Como los mismos ángeles- entre suspiros ha murmurado un joven bolero que la ha visto pasar.Ella, enfundada en un entallado vestido negro ha continuado su camino sin chistar. Ella parece tan inalcanzable. Es tan alta físicamente, que ello parece un impedimento para que se atreva a mirar más abajo. Es tan soberbia, que lo demuestra sin querer hacerlo. Sus grandes ojos cafés son como cuchilladas en el alma. Una mirada tan intensa que nadie aguanta. Una mirada con la que sueñan muchos hombres. Sus labios son el desvelo de muchos. Sus carnosos labios rojos esconden la sonrisa más maravillosa. Una sonrisa capaz de hacerle perder la cabeza a cualquiera. Es el deseo más grande de todos los caballeros y la envidia de todas las mujeres, a las que opaca, aún sin estar presente. La llaman bandida. Ladrona de corazones. -Si la besas, no vas a querer separarte de ella nunca- comenta un caballero que se encuentra con otros dos, desayunando en unos portales.Ella no tiene alma. No tiene sentimientos. No tiene nada y lo tiene todo a sus pies por ser hermosa. La llaman vanidosa. -Vanidosa nunca- ha exclamado muchas veces.-Simplemente segura- Ella sueña con que alguien descubra la belleza de su alma. Sueña con ese alguien que mire más allá de sus piernasSueña con ese alguien que no mire sus pechos cuando la conozca.Ella sueña con ese alguien que llegue con cero estrategias para conquistarla.Ella sueña con ese alguien que la ame. Ella lo pide a gritos, pero nadie la escucha por ser hermosa.