Recuerdos
only the best on line. Wellcome to my space
Esta noche mis demonios hacen acto de presencia en mi peor temor “sentirme sola” y no hablo de esa soledad dichosa de la que gozan los cuerpo al estar físicamente intangibles al tacto y a la vista, hablo de esa soledad espiritual que duele en los recuerdos y recorre la mente con penumbras de sentimientos y culpas… una soledad que vuelve loco a cualquiera, que te penetra por debajo de la piel y consume la vida en pequeñas porciones que llamamos esperanza inútil, una soledad que evade realidades y complejos, porque teme aceptar que ha perdido el juicio…
Me siento sola y me acuerdo de ti, de mi madre llorando, de mi padre sin palabras y de esa inmensa necedad mía de no despedirme de ti, de no verte en esa inmensa paz que sucumbía tu cuerpo postrado e inerte…
Me acorde de ti, y sentí que mis ojos se llenaban de lagrimas, lagrimas que trate con todas mis fuerzas no salieran, porque necesitaba ser fuerte, porque quería ser fuerte, por ella que tanto te ama y se niega a olvidarte.
Aún recuerdo mi llegada, fugas y repentina, jamás había viajado con tanto dolor en el alma, con la seguridad de la incertidumbre, recuerdo aún, que quise atribuirle las pequeñas gotas que marcaban mi rostro al viento, ese que desde que toque tus tierras rozaba mi cara y me causaba escalofríos, ese que me desprendía el alma mientras aquel automóvil corría por la carretera, por que el chofer descubrió en mi cara una tristeza por querer llegar lo antes posible a tu lado, no se si fueron aquellas tierras verdes, que con tus manos alguna vez trabajaste o ese sublime olor que se confunde con la brisa de la mañana, pero no son mas que gardenias floreciendo y desdibujando un paisaje que sólo tu sabias describir con tus dedos, te sentí al llegar, por que recordé que al bajara de aquel auto ya no te vería más con los ojos abiertos, con aquellas arrugas en tu frente y tu peinado hacia atrás.
Me acorde de ti, por que supe que sería la ultima vez que miraría tu rostro, con esa paz que aun guardabas en tu aspecto inmóvil, intacto, sin vida. Ya no volveré ha ver aquel tiempo pasar sobre tu cabello, ni tus manso arrugadas como uvas bajo el sol, que temblaban diciéndome te quiero, no te escuchare decir que era tu orgullo, al menos no de tu boca, por que no había boca, voz, sonido más verdadero que el de tu voz seca, rasposa y vieja, que jamás me mintió. No veré mas a ese niño atrapado en el cuerpo de un hombre, que disfrutaba de los pequeños placeres de la vida, fumar un puro (cuando aún tus pulmones te lo permitían)… Hay mi viejo, que corría como niño en las ferias, que disfrutabas de los carnavales, que amabas la música y las fiestas… que me cuidabas aunque de tu boca salían palabras como “calamidad”… viejo de plata y huesos de oro, alto como los pino y fuerte como los roble, hijo único por nacimiento, consentido por sufrimiento, heredero de las tierras que ven mis ojos y tocaron tus manos.
Mi viejo amante de los caballo y de los buenos quesos, que con tus manos creabas y con tu boca degustabas, mi viejo de plomo y aserrín.
Ahora ya casi un año que te recuerdo y la vida no es igual y ella no es igual y la casa es distinta, esas tierras son distintas, cada rincón de esa enorme casa, tiene tu aliento, tus murmullos que aún se tragan esas paredes que con tus manos levantaste, el aire respira tu voz por la noche y por el día se desvanece como si tu cuerpo hubiese reencarnado, en aire y silencio.
Mi viejo que tanto extraña mi madre, que tanto admira mi padre, mi viejo de plata y huesos de cera, que dejaste tierras pero también guerras… y me acuerdo de ti y se me inundan los ojos de silencio y nostalgia, y mi locura perpetua en mi voz y mis dedos se desviven en recordarte…
Hombre de gran altura, cara de niño y ojos de buey.
Son las 12:15 am y debería estar durmiendo, pero no puedo… y no puedo porque la cabeza me da mil vueltas por que me niego a dormir y levantarme con la rutina sublime de ver la hora en el celular, bañarme, escoger cualquier cosa para vestirme, ver la misma gente, escuchar los mismo comentarios y llegar a casa con el único pretexto de terminar algo que deje inconcluso … me niego a dormir porque los silencios que se quedan en el alma me matan, porque hoy como últimamente, necesito abrazo de eso que te desprenden el alma por la columna vertebral, porque necesito un beso que me despegue por un momento del suelo.
Esta noche mis demonios hacen acto de presencia en mi peor temor “sentirme sola” y no hablo de esa soledad dichosa de la que gozan los cuerpo al estar físicamente intangibles al tacto y a la vista, hablo de esa soledad espiritual que duele en los recuerdos y recorre la mente con penumbras de sentimientos y culpas… una soledad que vuelve loco a cualquiera, que te penetra por debajo de la piel y consume la vida en pequeñas porciones que llamamos esperanza inútil, una soledad que evade realidades y complejos, porque teme aceptar que ha perdido el juicio…
Me siento sola y me acuerdo de ti, de mi madre llorando, de mi padre sin palabras y de esa inmensa necedad mía de no despedirme de ti, de no verte en esa inmensa paz que sucumbía tu cuerpo postrado e inerte…
Me acorde de ti, y sentí que mis ojos se llenaban de lagrimas, lagrimas que trate con todas mis fuerzas no salieran, porque necesitaba ser fuerte, porque quería ser fuerte, por ella que tanto te ama y se niega a olvidarte.
Aún recuerdo mi llegada, fugas y repentina, jamás había viajado con tanto dolor en el alma, con la seguridad de la incertidumbre, recuerdo aún, que quise atribuirle las pequeñas gotas que marcaban mi rostro al viento, ese que desde que toque tus tierras rozaba mi cara y me causaba escalofríos, ese que me desprendía el alma mientras aquel automóvil corría por la carretera, por que el chofer descubrió en mi cara una tristeza por querer llegar lo antes posible a tu lado, no se si fueron aquellas tierras verdes, que con tus manos alguna vez trabajaste o ese sublime olor que se confunde con la brisa de la mañana, pero no son mas que gardenias floreciendo y desdibujando un paisaje que sólo tu sabias describir con tus dedos, te sentí al llegar, por que recordé que al bajara de aquel auto ya no te vería más con los ojos abiertos, con aquellas arrugas en tu frente y tu peinado hacia atrás.
Me acorde de ti, por que supe que sería la ultima vez que miraría tu rostro, con esa paz que aun guardabas en tu aspecto inmóvil, intacto, sin vida. Ya no volveré ha ver aquel tiempo pasar sobre tu cabello, ni tus manso arrugadas como uvas bajo el sol, que temblaban diciéndome te quiero, no te escuchare decir que era tu orgullo, al menos no de tu boca, por que no había boca, voz, sonido más verdadero que el de tu voz seca, rasposa y vieja, que jamás me mintió. No veré mas a ese niño atrapado en el cuerpo de un hombre, que disfrutaba de los pequeños placeres de la vida, fumar un puro (cuando aún tus pulmones te lo permitían)… Hay mi viejo, que corría como niño en las ferias, que disfrutabas de los carnavales, que amabas la música y las fiestas… que me cuidabas aunque de tu boca salían palabras como “calamidad”… viejo de plata y huesos de oro, alto como los pino y fuerte como los roble, hijo único por nacimiento, consentido por sufrimiento, heredero de las tierras que ven mis ojos y tocaron tus manos.
Mi viejo amante de los caballo y de los buenos quesos, que con tus manos creabas y con tu boca degustabas, mi viejo de plomo y aserrín.
Ahora ya casi un año que te recuerdo y la vida no es igual y ella no es igual y la casa es distinta, esas tierras son distintas, cada rincón de esa enorme casa, tiene tu aliento, tus murmullos que aún se tragan esas paredes que con tus manos levantaste, el aire respira tu voz por la noche y por el día se desvanece como si tu cuerpo hubiese reencarnado, en aire y silencio.
Mi viejo que tanto extraña mi madre, que tanto admira mi padre, mi viejo de plata y huesos de cera, que dejaste tierras pero también guerras… y me acuerdo de ti y se me inundan los ojos de silencio y nostalgia, y mi locura perpetua en mi voz y mis dedos se desviven en recordarte…
Hombre de gran altura, cara de niño y ojos de buey.
Comentarios
de algún modo con este sentimiento (digo este porque lo has puesto también en mi pecho), con este sentimiento siguen así en nosotros
amor
Me dio nostalngia, me dio sentimiento y tristeza recordar sus dias...
Sea como sea, hermosas palabras has escrito..
Saludos.
y tranquila, yo siempre he dicho que la gente llegado el tiempo cumple sus ciclos...
Cuidate muchísimo.. y estamos en contacto!
me hiciste recordar a mi papa...
tus lágrimas son sentimiento y sueños que se pierden
la mueca en tu boca es el beso ultimo que no nos dimos
y las palabras que anudaste para no decirme...
Yo te miro desde lejos en tu habitación
soy oscuridad a oscuras desde el sitio mas triste de la noche
me uno al peso de la misma y caigo sobre tu sueños
tus sollozos liberan pequeñas mariposas azules
que estallan contra el techo
Y yo sigo siendo tu fantasma
mantienes el silencio para sentirme y no lo haces, soy silencio en silencio
un recuerdo que desatas, te miro olvidarme, hasta el nuevo recuento...
Y es que como podré decir que pasamos desapercibidos en nuestras vidas?
como poder decir que no me extrañaras más?
acaso no llene tu cama de pétalos de beso antes de que te acostáras?
acaso no te regale mis ojos cuando veías el reflejo de el Cinturón de Orión en ellos?
acaso no lleve arena a tus pies el día que no pudiste visitar el oceáno cósmico?
y te regale hojas secas?
y te robe uno de varios pares de aretes?
Acaso no te susurre en la boca la caricia mas profunda?
y plante un jardín con mis labios por tu cuerpo?
acaso no enrede mi aliento con el tuyo y dibujamos medusas azules en el viento?
será que el olor a madera de tu piel no fue capaz de retener mi vida frágil en el tiempo?
el tiempo ese maldito!
la vida esa miserable!
trascendimos el universo hasta el encuentro
y hoy tan solo de un soplo debo irme!
Tu beso me ata nuevamente al delirio
decido no dejarte y creo
mas me llaman de lo incierto
te dejo atrapada en una tristeza desolada
me llevo mi fantasma
te dejo mi deseo de el olvido
y la caricia mas profunda que no te di sobre tu alma.
Saludos desde mi extraño país.
Besos mil :-)
mil besos.
mil besos jorge luis.
Dejo un abrazo
MentesSueltas
Saludos!