La Cuarta Estación El amanecer II
only the best on line. Wellcome to my space
Para los que no leyeron la Parte anterio o nunca han leeido aqui les dejo en linkLo que no han leído YETn
Para los que no leyeron la Parte anterio o nunca han leeido aqui les dejo en linkLo que no han leído YETn
Por fin llegamos a la playa para poder entrar exactamente al lugar, nos tuvimos que subir en una panga, para que nos trasportara por el rió que se unía con el mar, y daban un precioso color al agua azul y verde turquesa.
Ya habiendo cruzado el coche se dejaba en un estacionamiento publico y se caminaba hasta el lugar. Jamás vimos señas de que existiera un lugar, pues una montaña alta era lo único que se veía, un joven nos explico que de tras de esa montaña se encontraba Teseo la isla, escalamos, caminamos y al llegar a la parte mas alta del cerro se veía un horizonte que rodeaba la montaña de agua azul y verde, y unas casas que parecían flotar sobre el agua, en definitiva un lugar fantástico y mágico, al ver todo ese paisaje Cristian me tomo de la mano y caminamos hacia las casas.
Buscamos señales de vida alguna que nos enseñaran el lugar y no había nadie, un rato después de haber caminado por toda la orilla de ese paraíso, nos encontramos a un señor que nos hablaba en Portugués, por supuesto que yo no entendía muy bien el Portugués, pero Cristian si pues decía que al saber francés era imposible no aprender el Portugués y le pregunto sus nombre que en realidad fue lo único que pude entender con claridad Jounet, sabiendo el nombre cris se presento y pregunto en donde podía quedarse, el hombre con una sonrisa muy sincera le señalo una cabaña donde nos podíamos registrar si nos íbamos a quedar en el hotel.
Cristian me pidió lo esperara con el señor y fue a donde le había indicado Jounet. Intentado platicar a toda costa con Jounet, saque una de las cuanta palabras que había aprendido en las clase de idiomas de la universidad. Sin éxito alguno por entenderme con aquel hombre vestido de blanco opte por hablar el idioma universal de las señas, le pregunte visitaba mucho esa isla, el contesto que no, pues no era muy conocida.
Ya habiendo cruzado el coche se dejaba en un estacionamiento publico y se caminaba hasta el lugar. Jamás vimos señas de que existiera un lugar, pues una montaña alta era lo único que se veía, un joven nos explico que de tras de esa montaña se encontraba Teseo la isla, escalamos, caminamos y al llegar a la parte mas alta del cerro se veía un horizonte que rodeaba la montaña de agua azul y verde, y unas casas que parecían flotar sobre el agua, en definitiva un lugar fantástico y mágico, al ver todo ese paisaje Cristian me tomo de la mano y caminamos hacia las casas.
Buscamos señales de vida alguna que nos enseñaran el lugar y no había nadie, un rato después de haber caminado por toda la orilla de ese paraíso, nos encontramos a un señor que nos hablaba en Portugués, por supuesto que yo no entendía muy bien el Portugués, pero Cristian si pues decía que al saber francés era imposible no aprender el Portugués y le pregunto sus nombre que en realidad fue lo único que pude entender con claridad Jounet, sabiendo el nombre cris se presento y pregunto en donde podía quedarse, el hombre con una sonrisa muy sincera le señalo una cabaña donde nos podíamos registrar si nos íbamos a quedar en el hotel.
Cristian me pidió lo esperara con el señor y fue a donde le había indicado Jounet. Intentado platicar a toda costa con Jounet, saque una de las cuanta palabras que había aprendido en las clase de idiomas de la universidad. Sin éxito alguno por entenderme con aquel hombre vestido de blanco opte por hablar el idioma universal de las señas, le pregunte visitaba mucho esa isla, el contesto que no, pues no era muy conocida.
Comentarios