parte 18 de la Cuarta
only the best on line. Wellcome to my space
- Estudie literatura clásica
- Ah, y trabajas en eso
- Si escribo.
- De verdad?( le dije muy sorprendida)
- Si.
- En donde?
- En una revista de publicaciones españolas
- Ah, como se llama
- Igual que tu presentación
- Las cuatro estaciones?
- Si.
- Jaja, que coincidencia no?
- Tal vez.
- Como entraste a esa revista?
- Pues siempre supe que tenía muchas cosas que contar y decidí escribir, con ayuda de mi padre publique la revista y ahora trabajo con mucha gente.
- Es tuya la revista?
- Si y de mi padre
- Que bien, por que cuatro estaciones
- Por Natasha.
- Ya.
Mientras platicábamos las luces del restaurante en donde habíamos cenado, poco a poco se desvanecían.
- nos vamos? ( me dijo, parándose)
- si.
Caminamos hasta la entra del restaurante todo oscuro, no había nadie ya, solo una nota en la ventana, que decía – tu carro esta a lado
Bajamos la escalera del restaurante y rodeamos el lugar, hasta encontrar el auto de Cristian.
- espero te aya gustado
- mucho, Gracias
No hablamos mucho en el trascurso del restaurante a mi casa. Cuando llegamos a mí departamento me baje del auto y me despedí, le di las gracias por todo y le dije que nos veríamos pronto.
Ese día había sido el mejor de mí vida, no recordaba a haber estado tan contenta, al llegar a el departamento, me tire sobre la cama y me quede completamente dormida.
Un rato después el teléfono empezó a sonar, no me quise levantar y deje que sonara, pero al poco tiempo sonó de nuevo con mucha insistencia, me levante de la cama con rumbo a la sala, el teléfono no paraba de sonar, creí saber quien era.
- bueno
- SAM, estas bien
- Si, quien habla
- Carlo,
- Hola que como estas
- Bien, te estado hablando desde hace horas, pensé que te había pasado algo.
- No, no para nada, es solo que estoy cansada y tu, como va todo por aya
- Bien, a quién crees que me encontré en la conferencia
- No se, a quien?
- Adivina
- Mmm. Pues no se
- Ah Bianka Smilert
- Así, y que hace ella aya( le dije un poco desconcertada)
- Pues trabajamos en lo mismo lo recuerdas
- Si, si.
- Esta más en el mismo hotel.
- Así... que bueno, te oyes muy emocionado no?
- Jaja estas celosa?
- No, no para nada
- Claro que si, no te preocupes amor, Bianka puede ser hermosa, pero no creo que se la mujer con la cual te engañaría.
- A no? Entonces con quien si?
- Pues tal vez Marilin Moroe
- Mmm. Que bueno
- Amor como has estado, que has hecho te extraño tanto
- Pues bien Carlo, he estado saliendo un rato a caminar por el mar y viendo películas.
- Que bueno, me extrañas?
- Cuando regresas?( le conteste con otra pregunta para evadir el tema)
- Lo mas pronto posible, me extrañas?
- Carlo tengo que colgar, voy a salir a la oficina olvide unas cuantas cosas.
- Si, amor, te amo y te extraño mucho.
- Adiós
Me despedí de Carlo con mucha frialdad, tal vez por que me sentía un poco culpable de sentir algo por Cris, pero también por sus gran emoción por que Bianka estuviera con él, no sabia que me pasaba, jamás me había puesto celosa de alguna mujer de la que platicara Carlo, tal vez era mi conciencia sucia y maldita que sacaba a relucir cosas que yo sentía y pensaba que los demás eran igual que yo. Me di una ducha larga para relajarme y dejar de pensar en todo, sin embargo fue imposible dejar de pensar en Cristian, cada minuto que pasaba quería estar con él y jamás dejarlo, yo no sabia si pensaba en mi de la misma forma, tal vez el no me tomaba enserio, al fin y acabó era un modelo y a eso estaban acostumbrados, relaciones por todas partes, pero la parte ilusa de mi creía que Cristian no era igual a los otros, no sabia, que pensar, así que me decidí hablarle a Eduardo y comentarle lo que había pasado.
Marque a su casa y nadie me contesto, marque a su celular y sonaba fuera de servicio. Seguí en la tina hasta que mis manos se arrugaron y el disco que avía puesto se termino, la noche era un poco tenebrosa pero me gustaba, como no tenia mucho que hacer y el sueño no llegaba a mi, me puse a ver películas.
Viendo la película me quede dormida, hasta la mañana siguiente que el timbre del interfon me despertó. Era domingo a quien se le ocurría tocar tan temprano, me pare adormitada aun y conteste el interfon.
- Estudie literatura clásica
- Ah, y trabajas en eso
- Si escribo.
- De verdad?( le dije muy sorprendida)
- Si.
- En donde?
- En una revista de publicaciones españolas
- Ah, como se llama
- Igual que tu presentación
- Las cuatro estaciones?
- Si.
- Jaja, que coincidencia no?
- Tal vez.
- Como entraste a esa revista?
- Pues siempre supe que tenía muchas cosas que contar y decidí escribir, con ayuda de mi padre publique la revista y ahora trabajo con mucha gente.
- Es tuya la revista?
- Si y de mi padre
- Que bien, por que cuatro estaciones
- Por Natasha.
- Ya.
Mientras platicábamos las luces del restaurante en donde habíamos cenado, poco a poco se desvanecían.
- nos vamos? ( me dijo, parándose)
- si.
Caminamos hasta la entra del restaurante todo oscuro, no había nadie ya, solo una nota en la ventana, que decía – tu carro esta a lado
Bajamos la escalera del restaurante y rodeamos el lugar, hasta encontrar el auto de Cristian.
- espero te aya gustado
- mucho, Gracias
No hablamos mucho en el trascurso del restaurante a mi casa. Cuando llegamos a mí departamento me baje del auto y me despedí, le di las gracias por todo y le dije que nos veríamos pronto.
Ese día había sido el mejor de mí vida, no recordaba a haber estado tan contenta, al llegar a el departamento, me tire sobre la cama y me quede completamente dormida.
Un rato después el teléfono empezó a sonar, no me quise levantar y deje que sonara, pero al poco tiempo sonó de nuevo con mucha insistencia, me levante de la cama con rumbo a la sala, el teléfono no paraba de sonar, creí saber quien era.
- bueno
- SAM, estas bien
- Si, quien habla
- Carlo,
- Hola que como estas
- Bien, te estado hablando desde hace horas, pensé que te había pasado algo.
- No, no para nada, es solo que estoy cansada y tu, como va todo por aya
- Bien, a quién crees que me encontré en la conferencia
- No se, a quien?
- Adivina
- Mmm. Pues no se
- Ah Bianka Smilert
- Así, y que hace ella aya( le dije un poco desconcertada)
- Pues trabajamos en lo mismo lo recuerdas
- Si, si.
- Esta más en el mismo hotel.
- Así... que bueno, te oyes muy emocionado no?
- Jaja estas celosa?
- No, no para nada
- Claro que si, no te preocupes amor, Bianka puede ser hermosa, pero no creo que se la mujer con la cual te engañaría.
- A no? Entonces con quien si?
- Pues tal vez Marilin Moroe
- Mmm. Que bueno
- Amor como has estado, que has hecho te extraño tanto
- Pues bien Carlo, he estado saliendo un rato a caminar por el mar y viendo películas.
- Que bueno, me extrañas?
- Cuando regresas?( le conteste con otra pregunta para evadir el tema)
- Lo mas pronto posible, me extrañas?
- Carlo tengo que colgar, voy a salir a la oficina olvide unas cuantas cosas.
- Si, amor, te amo y te extraño mucho.
- Adiós
Me despedí de Carlo con mucha frialdad, tal vez por que me sentía un poco culpable de sentir algo por Cris, pero también por sus gran emoción por que Bianka estuviera con él, no sabia que me pasaba, jamás me había puesto celosa de alguna mujer de la que platicara Carlo, tal vez era mi conciencia sucia y maldita que sacaba a relucir cosas que yo sentía y pensaba que los demás eran igual que yo. Me di una ducha larga para relajarme y dejar de pensar en todo, sin embargo fue imposible dejar de pensar en Cristian, cada minuto que pasaba quería estar con él y jamás dejarlo, yo no sabia si pensaba en mi de la misma forma, tal vez el no me tomaba enserio, al fin y acabó era un modelo y a eso estaban acostumbrados, relaciones por todas partes, pero la parte ilusa de mi creía que Cristian no era igual a los otros, no sabia, que pensar, así que me decidí hablarle a Eduardo y comentarle lo que había pasado.
Marque a su casa y nadie me contesto, marque a su celular y sonaba fuera de servicio. Seguí en la tina hasta que mis manos se arrugaron y el disco que avía puesto se termino, la noche era un poco tenebrosa pero me gustaba, como no tenia mucho que hacer y el sueño no llegaba a mi, me puse a ver películas.
Viendo la película me quede dormida, hasta la mañana siguiente que el timbre del interfon me despertó. Era domingo a quien se le ocurría tocar tan temprano, me pare adormitada aun y conteste el interfon.
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