ECOTURISMO
Durante muchos años ha prevalecido en nuestro país el turismo convencional, gracias al cual podemos apreciar los recursos naturales, sentirnos parte del bosque, de las montañas, de las bahías; sentir el agua, las plantas, la tierra y toda esa riqueza natural que es la vida de nuestro planeta. Pero, desgraciadamente, en años recientes la grave contaminación que afecta nuestro entorno ha ido haciendo menos atractiva esta actividad. Por lo tanto, resulta indispensable respetar los elementos que forman parte del paisaje. En los últimos años ha surgido una nueva opción de viajar y hacer turismo, la cual está siendo difundida como una alternativa que sirve de contrapeso al turismo convencional. Aqui algunas ideas de esta nueva industria que ha llegado a tierras mexicanas, en espera de formar parte integral de la cultura de principios de milenio.
El ecoturismo podría definirse como todas aquellas actividades al aire libre que impliquen esfuerzo físico en algún grado, además de una comunión con la naturaleza a todos los niveles, desde observar detenidamente el paisaje, la flora y la fauna hasta conocer las costumbres de los pobladores cercanos al sitio, volviéndose uno mismo parte dinámica del entorno sin provocar impactos negativos o contaminantes.
Las personas que practican esta actividad procuran llevar en su mochila sólo lo indispensable en cuanto a víveres y comen alimentos de la región, para no alterar la cultura del sitio que visitan. Así se evitan grandes complicaciones, reconocen sus capacidades y se adaptan al medio que visitan afrontando las penurias que pudieran presentarse. Al ir en grupo se evita riesgos innecesarios y cometer actos temerarios que pongan en peligro su integridad y la de otros compañeros ecoturistas. Además, se aprende algo de los habitantes de la zona, al respetar sus tradiciones.
Para su desarrollo, el ecoturista se vale de lugares sin infraestructura, o si ésta existe, por lo general es la que han diseñado rústicamente las personas anfitrionas utilizando los materiales del lugar, para que las construcciones mantengan un bajo impacto ambiental y una densidad baja de personas en la zona. A su vez, las personas de las comunidades que proporcionan el servicio de ecoturismo son responsables de enseñar a cuidar el sitio a los visitantes o huéspedes y ellos mismos se encargan de darle mantenimiento al lugar del que son conscientes anfitriones. Las actividades colaterales a desarrollar durante la estancia del ecoturista en el lugar que visita se enfocan hacia juegos creativos que motiven al participante a desarrollar su destreza y conocimiento de la zona a traves de la orientación. Si el objetivo es observar animales en su medio silvestre, no se les hostiga, se es prudente y por lo tanto se limita el tiempo de observación para evitar molestar a la fauna.
Además, el ecoturista sabe que el costo implícito que paga por desempeñar esta actividad, ayuda a sufragar algunos gastos, como son la participación y capacitación de los guías, elevando así el nivel de vida tanto de estos operadores turísticos como de los pobladores. Y lo más importante, sabrá que una parte de esos recursos económicos se destina a la investigación básica y aplicada para obtener el conocimiento adecuado sobre el impacto de las actividades humanas en el medio, la ecología y demás aspectos relacionados con flora y fauna, de tal manera que gracias a ésto se puedan preservar y conservar los recursos naturales a largo plazo.
El motocross, o todo terreno en motocicleta, es una actividad que está fuera de lo que busca el ecoturismo, dado su carácter contaminador, porque propicia el aceleramiento de la erosión al ahondar las veredas y principalmente por la emisión de ruido que perturba grandemente la vida silvestre. La actividad ecoturística reprueba llevarse "recuerdos" del sitio visitado, como plantas, flores y trozos de hielo. Además, en el ecoturismo se procura seguir las veredas ya establecidas para no deteriorar la vegetación y perturbar a los animales en sus madrigueras.
Finalmente, quien tira basura y no se lleva sus desperdicios a casa no es ni podra ser jamás un verdadero ecoturista.
El ecoturismo podría definirse como todas aquellas actividades al aire libre que impliquen esfuerzo físico en algún grado, además de una comunión con la naturaleza a todos los niveles, desde observar detenidamente el paisaje, la flora y la fauna hasta conocer las costumbres de los pobladores cercanos al sitio, volviéndose uno mismo parte dinámica del entorno sin provocar impactos negativos o contaminantes.
Las personas que practican esta actividad procuran llevar en su mochila sólo lo indispensable en cuanto a víveres y comen alimentos de la región, para no alterar la cultura del sitio que visitan. Así se evitan grandes complicaciones, reconocen sus capacidades y se adaptan al medio que visitan afrontando las penurias que pudieran presentarse. Al ir en grupo se evita riesgos innecesarios y cometer actos temerarios que pongan en peligro su integridad y la de otros compañeros ecoturistas. Además, se aprende algo de los habitantes de la zona, al respetar sus tradiciones.
Para su desarrollo, el ecoturista se vale de lugares sin infraestructura, o si ésta existe, por lo general es la que han diseñado rústicamente las personas anfitrionas utilizando los materiales del lugar, para que las construcciones mantengan un bajo impacto ambiental y una densidad baja de personas en la zona. A su vez, las personas de las comunidades que proporcionan el servicio de ecoturismo son responsables de enseñar a cuidar el sitio a los visitantes o huéspedes y ellos mismos se encargan de darle mantenimiento al lugar del que son conscientes anfitriones. Las actividades colaterales a desarrollar durante la estancia del ecoturista en el lugar que visita se enfocan hacia juegos creativos que motiven al participante a desarrollar su destreza y conocimiento de la zona a traves de la orientación. Si el objetivo es observar animales en su medio silvestre, no se les hostiga, se es prudente y por lo tanto se limita el tiempo de observación para evitar molestar a la fauna.
Además, el ecoturista sabe que el costo implícito que paga por desempeñar esta actividad, ayuda a sufragar algunos gastos, como son la participación y capacitación de los guías, elevando así el nivel de vida tanto de estos operadores turísticos como de los pobladores. Y lo más importante, sabrá que una parte de esos recursos económicos se destina a la investigación básica y aplicada para obtener el conocimiento adecuado sobre el impacto de las actividades humanas en el medio, la ecología y demás aspectos relacionados con flora y fauna, de tal manera que gracias a ésto se puedan preservar y conservar los recursos naturales a largo plazo.
El motocross, o todo terreno en motocicleta, es una actividad que está fuera de lo que busca el ecoturismo, dado su carácter contaminador, porque propicia el aceleramiento de la erosión al ahondar las veredas y principalmente por la emisión de ruido que perturba grandemente la vida silvestre. La actividad ecoturística reprueba llevarse "recuerdos" del sitio visitado, como plantas, flores y trozos de hielo. Además, en el ecoturismo se procura seguir las veredas ya establecidas para no deteriorar la vegetación y perturbar a los animales en sus madrigueras.
Finalmente, quien tira basura y no se lleva sus desperdicios a casa no es ni podra ser jamás un verdadero ecoturista.
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